Publican el autorretrato de Mercè Rodoreda, un testamento vital y literario
Barcelona, 18 de març (EFE).- En plena conmemoración del centenario del nacimiento de Mercè Rodoreda, los filólogos Mònica Miró y Abraham Mohino han presentado hoy el ensayo Autoretrat, una especie de testamento vital y literario de la autora de La plaça del Diamant a partir de material muy diverso y heterogéneo.
Publicado por Angle Editorial, los propios artífices de la obra, que contiene textos inéditos de la autora, la han considerado la más importante de las que se darán a conocer en este Año Rodoreda, porque "por primera vez la escritora habla con voz propia sobre ella y su literatura".
Dividida en cinco partes, destaca de este título su tercer capítulo, bajo el epígrafe de "En el mirall" ("En el espejo"), donde los dos estudiosos han elaborado un largo monólogo de la barcelonesa, -que creen puede incluso representarse teatralmente-, a partir de 38 entrevistas concedidas entre los años 1966 y 1983, en las que expresa tanto su manera de ver la vida como su obra.
Miró ha explicado en rueda de prensa que han recogido todas las palabras dichas por la narradora y las han "cosido, evitando repeticiones, para acabar ofreciendo un discurso muy denso, en el que Rodoreda nos habla en primera persona".
En este largo monólogo, que empieza con el recuerdo de su nacimiento en la calle París de Barcelona, la escritora, acompañada de la mano de Miró y Mohino, repasa toda su vida, desde su infancia en el barrio de Sant Gervasi hasta sus inicios como periodista, sus vivencias durante la guerra civil o durante el largo exilio.
Tampoco se olvida de sus amores, de los muertos que ha habido en su vida y de su manera de ver el mundo, siguiendo un hilo cronológico, centrado "en aquellos aspectos en los que ella ponía más énfasis".
Para Mònica Miró, se trata de un "testamento vital y literario con el que el gran público podrá conocer cómo concebía el arte de narrar, cómo entendía la literatura, la importancia que le otorgaba a esta actividad y también pistas fundamentales para comprender su obra".
El libro se inicia con textos "muy bellos" elaborados por Mercè Rodoreda sobre su infancia desde el "recuerdo", algo que para ella siempre fue fundamental. En este sentido, ha proseguido Miró, la escritora construyó un "imaginario íntimo personal desde la madurez, con recuerdos pasados por el tamiz del tiempo".
También se incluyen, en otro capítulo, algunos de sus trabajos, cuando apenas contaba veinte años y decidió ser escritora, a partir del periodismo, en un ambiente familiar y profesional nada favorable. De esta parte de su vida, Abraham Mohino ha querido destacar su humor, siempre ácido, irónico, sarcástico y un punto descarnado.
En la cuarta parte de la obra se editan sus discursos, algunos de ellos inéditos, como el que pronunció cuando recibió el premio de Honor de las Letras Catalanas o el pregón de las fiestas de la Mercé de Barcelona del año 1980.
Concluye el libro con los prólogos, a modo de epílogos, que preparó Rodoreda para Mirall Trencat, La plaça del Diamant y Quanta, quanta guerra..., que son, en opinión de Miró y Mohino, un "legado fundamental" y "auténticos tratados de novelística, imprescindibles para los estudiosos de su obra".
Se trata, en definitiva, de un autorretrato de la Mercè Rodoreda instalada en Romanyà de la Selva (Girona), pocos meses antes de morir, "serena y que lo ha asumido todo, desde un estoicismo bien entendido", según Mònica Miró.
Barcelona, 18 de març (EFE).- En plena conmemoración del centenario del nacimiento de Mercè Rodoreda, los filólogos Mònica Miró y Abraham Mohino han presentado hoy el ensayo Autoretrat, una especie de testamento vital y literario de la autora de La plaça del Diamant a partir de material muy diverso y heterogéneo.
Publicado por Angle Editorial, los propios artífices de la obra, que contiene textos inéditos de la autora, la han considerado la más importante de las que se darán a conocer en este Año Rodoreda, porque "por primera vez la escritora habla con voz propia sobre ella y su literatura".
Dividida en cinco partes, destaca de este título su tercer capítulo, bajo el epígrafe de "En el mirall" ("En el espejo"), donde los dos estudiosos han elaborado un largo monólogo de la barcelonesa, -que creen puede incluso representarse teatralmente-, a partir de 38 entrevistas concedidas entre los años 1966 y 1983, en las que expresa tanto su manera de ver la vida como su obra.
Miró ha explicado en rueda de prensa que han recogido todas las palabras dichas por la narradora y las han "cosido, evitando repeticiones, para acabar ofreciendo un discurso muy denso, en el que Rodoreda nos habla en primera persona".
En este largo monólogo, que empieza con el recuerdo de su nacimiento en la calle París de Barcelona, la escritora, acompañada de la mano de Miró y Mohino, repasa toda su vida, desde su infancia en el barrio de Sant Gervasi hasta sus inicios como periodista, sus vivencias durante la guerra civil o durante el largo exilio.
Tampoco se olvida de sus amores, de los muertos que ha habido en su vida y de su manera de ver el mundo, siguiendo un hilo cronológico, centrado "en aquellos aspectos en los que ella ponía más énfasis".
Para Mònica Miró, se trata de un "testamento vital y literario con el que el gran público podrá conocer cómo concebía el arte de narrar, cómo entendía la literatura, la importancia que le otorgaba a esta actividad y también pistas fundamentales para comprender su obra".
El libro se inicia con textos "muy bellos" elaborados por Mercè Rodoreda sobre su infancia desde el "recuerdo", algo que para ella siempre fue fundamental. En este sentido, ha proseguido Miró, la escritora construyó un "imaginario íntimo personal desde la madurez, con recuerdos pasados por el tamiz del tiempo".
También se incluyen, en otro capítulo, algunos de sus trabajos, cuando apenas contaba veinte años y decidió ser escritora, a partir del periodismo, en un ambiente familiar y profesional nada favorable. De esta parte de su vida, Abraham Mohino ha querido destacar su humor, siempre ácido, irónico, sarcástico y un punto descarnado.
En la cuarta parte de la obra se editan sus discursos, algunos de ellos inéditos, como el que pronunció cuando recibió el premio de Honor de las Letras Catalanas o el pregón de las fiestas de la Mercé de Barcelona del año 1980.
Concluye el libro con los prólogos, a modo de epílogos, que preparó Rodoreda para Mirall Trencat, La plaça del Diamant y Quanta, quanta guerra..., que son, en opinión de Miró y Mohino, un "legado fundamental" y "auténticos tratados de novelística, imprescindibles para los estudiosos de su obra".
Se trata, en definitiva, de un autorretrato de la Mercè Rodoreda instalada en Romanyà de la Selva (Girona), pocos meses antes de morir, "serena y que lo ha asumido todo, desde un estoicismo bien entendido", según Mònica Miró.
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